MEMENTO MORI

Memento mori, “Recuerda que vas a morir” en el sentido de “Recuerda que eres mortal”, esta locución tiene su origen en una costumbre de la Antigua Roma. En su paseo triunfal por las calles de Roma los victoriosos generales romanos iban acompañados de un esclavo que les repetía esta locución con la intención de impedir que incurriese en la soberbia.

Por lo visto no estaban tan locos estos romanos, sino que tenían los pies en el suelo, conocían de qué barro está hecho la naturaleza humana y la facilidad que tenemos de vanagloriarnos.

Por otro lado tener presente esta realidad más que un pensamiento pesimista, siniestro o masoquista supone un incentivo para aprovechar la vida, ¿viviríamos igual si supiéramos que no nos queda mucho tiempo de vida?, ¿nos enfrentaríamos al mundo de la misma forma o por el contrario trataríamos de exprimir cada minuto?. Me estoy acordando de la intervención del profesor John Keating en la película “El club de los poetas muertos”:

“El día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante. Lo que no significa alocadamente, sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito del otro, examinándote de la asignatura fundamental: el Amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de amar y dar vida”

Además de recordar que un día moriremos debemos tener presente que también los que nos rodean llegará un día que ya no estén con nosotros. En el día a día solemos olvidar qué es lo importante, discutimos por trivialidades, nos recriminamos pequeños detalles o simplemente damos por hecho que los demás están ahí y actuamos como si no tuviera importancia.
Pero recuerda: algún día ya no tendrás a tus padres, a tu pareja, a tus amigos, a tus hijos. ¿tienes algo mejor que hacer, algo más importante, que dedicar un rato a las personas que quieres? Habla con ellos, da un paseo, juega con tus hijos, sal a cenar con tu pareja,… disfruta la vida con ellos. Mememento mori.

2 comentarios:

starling | 1 de abril de 2009, 14:01

Ojalá muichos en ciertos momentos hubiéramos seguido esto... porque un día tiene a alguien, crees que va a estar para siempre, y de repente, y sin avisar, se va, y te cabreas, con esa persona, con la vida, pero sobre todo contigo, por no haberle dicho lo que le querías decir, por no haber hecho lo que tenías que hacer... como dices, por no haber disfrutado, o no lo suficiente.

Un abrazo y bienvenido

El Bosque de Cristal | 27 de abril de 2009, 11:59

My friend...me dejas de nuevo con la boca abierta. Y no sé muy bien por qué puesto que he podido comprobar que tratas de llevar este lema a raja-tabla con los que te rodeamos ¡¡incluyendo a Matias!! ;)

Me gustan mas estas publicaciones que las de política, que también son dignas de lectura y análisis, y en las que comulgo plenamente contigo.

Publicar un comentario